Siguenos en nuestra red Twitter
Siguenos en nuestra fan page
Siguenos en Instagram
Todos los derechos reservados - Cryobloodbank 2015®
Pagina Principal
Historia del descubrimiento y aplicación de las Células Madre de sángre de cordón
A principios de los setenta (1974), se divulgó el hallazgo de células madre en la sangre fetal de la placenta y el cordón umbilical.  Este descubrimiento fue sorprendente, ya que las células madre hematopoyéticas (que dan origen a las células sanguíneas) se encuentran en el interior de los huesos (médula ósea) y son extremadamente raras en la sangre del niño y del adulto.  Después de varios años de investigaciones, a principios de los ochenta, se planteó la posibilidad de utilizar la sangre de cordón para el tratamiento de enfermedades hematológicas tal como se habían utilizado con éxito las células provenientes de la médula ósea.

En 1988 se realizó el primer transplante de células madre de sangre de cordón en Francia, para tratar a un niño de 6 años de edad, quien sufría de una grave enfermedad hematológica denominada anemia de Fanconi, dicho transplante fue realizado por el Dr. Irving Weissman. Rápidamente, en 1992,  se estableció el primer banco público de sangre de cordón en el New York Blood Center, en Estados Unidos. Desde entonces se han llevado a cabo miles de trasplantes de sangre de cordón en infantes y adultos para tratar enfermedades hematológicas malignas y benignas.

Un hito importante se estableció en el año 2000, en la Universidad Fairview de  Minnesota, cuando se utilizó la fecundación in vitro y el diagnóstico genético en embriones para lograr que naciera un bebé  compatible con su hermano enfermo,  para donarle  sangre de cordón y  curarle de una enfermedad hematológica.
El uso de la sangre de cordón y otras fuentes de células madre, para el tratamiento de enfermedades no hematológicas se encuentra aún en una fase muy inicial y experimental.  Aunque se ha planteado la utilidad de las células madre para tratar muchas enfermedades graves, crónicas y degenerativas, estamos aún muy lejos de ello.  Quizá el uso con mayores perspectivas a futuro es la enfermedad cardíaca isquémica que conduce al infarto al miocardio. En el año 2005 se planteó el uso hipotético de la sangre de cordón en el tratamiento de la enfermedad cardiovascular isquémica, una de las principales causas de mortalidad.

Esto se fundamentó en los hallazgos de un grupo de investigadores de la Universidad de Rostock en Alemania, que administraron células de sangre de cordón humana en ratones con infarto cardiaco inducido experimentalmente y observaron reparación parcial del tejido infartado.  Actualmente, se han registrado en el Instituto Nacional de Salud de EEUU más de 80 estudios clínicos en curso acerca del uso de células madre en el tratamiento del infarto al miocardio. Sin embargo, todavía es muy pronto para saber la verdadera utilidad y seguridad de estos tratamientos.

Aún falta mucho por investigar y hay que ser muy cuidadoso con la información de origen no médico o con la realización de tratamientos riesgosos o sin fundamento con células madre que incluso podrían poner en peligro la vida del paciente.  Sin lugar a dudas, su médico tratante es el profesional más adecuado para mantenerle informado acerca de los avances en el uso de las células madre para cada especialidad médica.